Carta abierta

Estimados compañeros:


Escribo esto con la única finalidad de llevarlos a la reflexión, y trasmitirles un mensaje de conciencia.

En mayo de 2008 cuando iniciaba mis estudios en la UCAB, ingresé la plancha Convicción liderada en su momento por Freddy Guevara. Aunque apenas era una niña que no sabía nada de política y menos sobre lo que era un centro de estudiantes pero igual asumí el reto de llevar con orgullo la camisa azul rey de Convicción.

Después de esa campaña no dudé en que realmente comulgaba con los valores y los ideales de Convicción, basados por supuesto en la democracia social y en los valores, ideas y trabajo. Construyendo no solo universidad sino también: País.

Durante esta última gestión me dedique de lleno a formar parte no solo del Centro de estudiantes sino de Convicción. Y ha resultado ser una de las cosas más importantes en mi vida, formar parte de este movimiento me ha hecho mejor persona, he crecido en todos los aspectos y mi visión del mundo ha cambiado.

Convicción no es solo la camisa que te pones los 3 días de campaña, Convicción es un movimiento, es un sentimiento, son las ganas de trabajar desinteresadamente por tu escuela, por tu universidad y por tu país. Es el trabajo duro, es la constancia y el orgullo de decir: Yo soy comunicador por convicción. Y lo más importante, Convicción no nació del rencor de una persona, nació de gente con ganas de trabajar y de hacer país, y seguimos en eso.

Y los que seguimos aquí luchando por esto no necesitamos de un cargo para seguir trabajando estamos comprometidos de corazón a hacer las cosas bien y a llevar a cabo todo lo que nos propusimos, el trabajo continúa, esta lucha no descansa ni porque ganemos ni porque perdamos, esto es Convicción, es construir desde la universidad el país que queremos, un país consiente, un país lleno de gente con ganas de trabajar arduamente desinteresadamente, un país donde los votos se ganen conscientemente no por populismo.

Seguiremos adelante, demostrando porque estamos con Convicción, porque creemos en este proyecto y porque la democracia y el compromiso empiezan en casa.



Atentamente, Jessica Gutiérrez.

4to semestre de Com. Social

Lady Gaga: Engaño que se convierte en verdad

“Nosotros construimos nuestra verdad a partir de la abstracción”



Duvignaud, Jean. Espectáculo y Sociedad.

Esta semana tuve la oportunidad de asistir a una ponencia de una compañera estudiante de Letras en la universidad sobre: Lady Gaga y la espectacularidad teatral.

“Lady Gaga es novedoso, no por lo extravagante porque bien hay personajes más extraños que ella, sino por su carácter espectacular y teatral”- y agrega al final- “Este es un juego de realidades, construido para darle mayor espectacularidad y afianzar el engaño convirtiendo la mentira en verdad”.

Sin duda alguna Lady Gaga ha irrumpido en el mundo de los escenarios y ha dejado boquiabiertos a todos, pues a finales de la década pasada no nos pasaba por nuestra mente que esta diminuta mujer iba a llegar a marcar un antes y un después, tanto en el mundo musical como con sus presentaciones audiovisuales.

Así que el personaje que ha creado esta mujer, es una sátira, una caricatura de la realidad. Utilizando adecuadamente los elementos de la tragedia griega, las máscaras, ha llevado hasta el pedestal más alto un estereotipo, un artificio, que refleja el coro de la sociedad actual y la conciencia colectiva de la masificación logrando trascender no ella, sino el personaje que minuciosamente ha creado y con que ha logrado llevar hasta el más alto nivel de participación por parte del público, logrando que este se sienta movido y piense en cada prenda, cada movimiento, cada gesto del personaje, conociendo que no es una persona real, es un personaje muy bien interpretado y que se ha encargado cautelosamente de lograr una empatía con un público sediento de vanguardismo musical y harto de la misma fórmula de las compañías disqueras y otros artistas.

¿Es Lady Gaga acaso la mayor representación artística de esta nueva década?

Les dejo esta pregunta abierta, opinen ustedes

Nuevo blog

Tengo un nuevo blog, más desenfadado y menos serio que este... realmente y literalmente son: Clichés y tonterias.

http://www.rosaypastel.blogspot.com/

Entren y diviertanse

Violencia

A finales de 2005 salió una de las películas venezolanas más importantes, Secuestro express, la verdad es que no fue sino hasta hoy que tuve la oportunidad de verla. Y en realidad no fue la oportunidad, sino que después de casi 5 años fue que pude aceptar que en Venezuela tiene que hacerse este tipo de cine; cine violento, cine que muestre la realidad de un país, la de una ciudad dividida dónde nuestra única unión o conexión diaria de esos mundos distintos es lamentablemente: la violencia.

Una violencia que está ahí, pero que no nos atrevemos a mirar de cerca, que hacemos caso omiso. A la que intentamos sobrevivir, ¿Pero sobreviviendo a qué?, sobreviviendo a nosotros mismos, sobreviviendo a una sociedad resquebrajada y egoísta que solo piensa en el bien de ellos mismos. Podríamos verlo como una “lucha de clases”, pero no una lucha de clases de las que hablaba Marx, que en su utopía era por la igualdad social llegando a ella honradamente, no como en la actualidad que los pobres quieren hacerse ricos robando al rico y ya.

Tal vez sea falta de valores, pero qué valores le puedes exigir a un padre de familia que tiene que darle de comer a sus hijos y no hay más trabajo que ese, o por lo menos uno que pague bien, porque con valores no se come.

Venezuela, o mejor dicho Caracas no es una sola ciudad, vivimos en un híbrido de ciudad, llena de todo lo bueno, malo, feo y lo más horrible y bizarro que podamos imaginar y creo que no necesitamos que nos lo reflejen superficialmente en una película para darnos cuenta y salir de nuestra burbuja a mirarla detenidamente y fijarnos no solo en nosotros sino en los demás también y conocer el país en el que vivimos.