Amar es algo aprendido, pero ¿cómo olvidarlo?
Llega llorando, dice ME DEJÓ, y tú no sabes que decir, solo dices: olvídalo, sigue con tu vida, eso pasa. Pero qué sabemos nosotros o quiénes somos para juzgar lo que el corazón de la otra persona está sintiendo. Para el que está afuera es fácil, sencillo o simple decir lo que sea, cualquier cosa pensamos que es la receta indicada para un corazón roto es decir esas cosas, que llore en nuestro hombro, decirle los novi@s pasan pero los amigos quedan.
Hablas con esa persona, dices que está bien, que lo superará. Si claro si no se suicida lo supera, el detalle es ¿cómo lo supera?, ¿cómo retoma en este momento su vida anterior? Y más difícil aun ¿qué debemos decirle o hacer para ayudarl@?.El vacio que queda es indescriptible, pensamos que buscando ayuda se arreglará pero no es así, la única solución es el TIEMPO, y ¿alguno de nosotros tenemos un frasquito de tiempo en el bolsillo?, pues no, nadie es quién para arreglar un corazón roto, para decirle que es lo que tiene que hacer con su vida ni mucho menos intentar que todo se mejore de un día para otro. Vivir el duelo, seguir adelante y decir ADIOS!
2 comentarios:
Algunas veces no se supera. Es decir, no creo que se supere... uno puede seguir con su vida y hacer como si nada sucediera, pero aunque no queramos, son eventos que nos marcaron y lograron definir de una forma u otra, lo que podemos ser (o lo que ya somos).
Uno lo recuerda siempre y siempre, siempre, hay una parte del corazón (o de la cabeza) que dice: ten cuidado. Como que se crea un nuevo mecanismo de defensa a raíz de esa situación.
Ya me pongo intensa jajajaja, de modo que hasta aquí el coment.
Pero amé la actualización, sobre todo esta parte: "Pero qué sabemos nosotros o quiénes somos para juzgar lo que el corazón de la otra persona está sintiendo..."
No sé cuántas veces lo he dicho pero, amo el blog jajajaja. Un besito Jess, espero prontito la próxima actualización.
Hola Jess, felicitaciones por tu blog. Posts muy buenos, frescos y de reflexión. Es verdad las cosas del amor son difíciles. Los despechos y guayabos hay que superarlos. Superar las cumbres de la adversidad.
Guillermo Ramos Flamerich
www.plantabaja.com.ve
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